Introducción:
Los ciclistas, tanto profesionales como aficionados, han debatido durante mucho tiempo los beneficios de afeitarse las piernas para mejorar el rendimiento. Mientras que algunos argumentan que la práctica mejora la comodidad del masaje después de la carrera y ayuda a la recuperación de la piel después de posibles choques, otros creen que tiene sus raíces en la aerodinámica. Para profundizar en esta antigua cuestión recurrimos a Xavier Disley, fundador de AeroCoach, que ha dedicado un tiempo considerable a investigar los efectos aerodinámicos en el ciclismo.
Aerodinámica de las piernas afeitadas:
Disley afirma que afeitarse las piernas contribuye a aumentar la velocidad y se alinea con los principios aerodinámicos. Al observar el perfil de un ciclista desde el frente, destaca que las piernas están expuestas directamente al flujo de aire libre, lo que las hace más anchas que el tubo diagonal de la bicicleta. Por lo tanto, afeitarse las piernas reduce la superficie y el perfil frontal, similar a los beneficios aerodinámicos de usar ropa estilizada.
Ahorro de energía con las piernas afeitadas:
Al calcular el impacto de las piernas afeitadas en el ahorro de energía, Disley explica: "Si multiplicas la superficie del tubo diagonal y el área frontal de la bicicleta por seis o siete veces, eso es aproximadamente el equivalente a tus piernas". El ahorro de energía puede variar desde unos pocos vatios hasta 5 o 6 vatios, especialmente evidente a velocidades superiores a 30 km/h. Esta idea explica por qué los ciclistas profesionales, independientemente del género, suelen lucir piernas suaves.
Brazos afeitados: ¿un aspecto pasado por alto?
Si bien las piernas afeitadas ofrecen importantes ventajas aerodinámicas, no se puede decir lo mismo de los brazos afeitados. Disley sugiere que en muchos escenarios, los ciclistas pueden usar camisetas de manga larga para cubrirse los brazos, minimizando la necesidad de afeitarse. Además, el impacto de los brazos afeitados depende de factores como la exposición del brazo al viento y la preferencia del ciclista por la disipación del calor. Afeitarse los brazos puede tener beneficios limitados en comparación con la práctica más extendida de afeitarse las piernas.
Conclusión:
En conclusión, afeitarse las piernas para andar en bicicleta produce beneficios aerodinámicos, lo que se traduce en una mayor velocidad y ahorro de energía. La práctica es rentable y se ha convertido en un sello distintivo de los ciclistas profesionales. Por otro lado, afeitarse los brazos puede no ofrecer ventajas tan significativas y está influenciado por varios factores, incluida la comodidad del ciclista y las condiciones de carrera. En última instancia, la decisión de afeitarse depende de la preferencia individual, pero para aquellos que buscan una ventaja en el rendimiento, vale la pena considerar las ganancias aerodinámicas de unas piernas suaves.